Obra
La tierra más ajena, 1955.
Un signo en tu sombra, 1955.
La última inocencia, 1956.
Las aventuras perdidas, 1958.
Árbol de Diana, 1962.
Los trabajos y las noches, 1965.
Extracción de la piedra de locura, 1968.
Nombres y figuras, 1969.
Los poseídos entre lilas, 1969.
El infierno musical, 1971.
La condesa sangrienta, 1971.
Los pequeños cantos, 1971.
Una noche en el desierto, 1978.
Publicaciones póstumas:
El deseo de la palabra, 1975.
Zona prohibida, 1982.
Poemas, 1982.
Textos de Sombra y últimos poemas, 1982.
Correspondencia Pizarnik, 1998.
Obras completas, 2000.
Poesía completa, 2000.
Alejandra Pizarnik nace bajo el nombre de Flora Pizarnik en el año 1936, en la ciudad de Avellaneda, Provincia de Buenos Aires. Sus padres eran un matrimonio de inmigrantes judíos que llegaron a la Argentina luego de hacer una pausa en Paris, donde vivía uno de los hermanos del padre. En Argentina, va fundar una joyería y el matrimonio va a tener dos hijas (Myriam y Flora). Van a vivir en una amplia casa de Avellaneda, en la calle Lambaré. Casi todo el resto de la familia que se queda en Europa va a ser víctima del Holocausto, y como dice César Aira, “para la niña debió de significar un contacto temprano con los efectos de la muerte”. Cuando termina el secundario, empieza la búsqueda de su vocación literaria. Va a pasar por la Facultad de Filosofía y Letras, pero en ese paso, lo que va a dejar una marca en su vida es el encuentro con el Profesor de Literatura Moderna Juan Jacobo Bajarlía. A través de Bajarlía, Alejandra Pizanrnik entra en contacto con los poetas surrealistas, encuentro que va a dejar una huella profunda en su concepción de la palabra y la poesía. Va a entablar fuertes amistades con poetas que la van a acompañar toda la vida: Antonio Requena, Roberto Yahni, Olga Orozco (que va a ser una de las amigas que quede a cargo de sus papeles y su biblioteca después de su suicidio), Ivonne Bordelois, Arturo Carrera, Roberto Juárroz, León Ostrov (uno de sus analistas). En el año 1960, se va a Paris, donde va a vivir cuatro años, sobreviviendo con trabajos que detestaba y componiendo probablemente el momento más lúcido y esencial de su poemario, Árbol de Diana (1962) y Los trabajos y las noches (1965). En Paris va a entablar una amistad entrañable con Julio Cortázar y Aurora Bernárdez. También con Octavio Paz, que va a escribir el prólogo a Árbol de Diana. La angustia, el Angst, que la marcó desde chica, se va a ir acentuando con el paso de los años. Cuando vuelva a Argentina, la angustia va a ser todavía más aguda. En 1968, gana la Beca Guggenheim y va a Nueva York, que le va a parecer una ciudad feroz y muerta al mismo tiempo. Desde ahí se embarca a Paris y las revueltas del Mayo Francés la aterran. Desde que se vuelve a instalar en Buenos Aires, su dolor va a ser cada día más insoportable. De esa etapa de su vida, la marca su amistad con Silvina Ocampo. De dónde venían su dolor y sus miedos, van a ser las preguntas que van a atravesar toda su escritura. El 25 de septiembre de 1972, se quita la vida tomando cincuenta pastillas de Seconal. Inspirada en Rimbaud, Alejandra Pizarnik se propuso repensar la vida desde los cimientos y convertir la propia vida en una obra de arte. Pocas poetas cruzaron de manera tan honesta vida y literatura.
Argentina, 1979. Cynthia Edul es novelista, dramaturga y directora de teatro. Es licenciada en Letras por la Universidad de Buenos Aires (UBA) y en Dramaturgia por la Escuela Municipal de Arte Dramático (EMAD), profesora del Departamento de Humanidades de la Universidad de San Andrés y de la Universidad de Hurlingham. Como curadora de artes escénicas, creó, junto a Alejandro Tantanian, Panorama Sur. Es autora de las novelas La sucesión y La tierra empezaba a arder. Último regreso a Siria.
Nació en 1980, es actriz, dramaturga y codirige el grupo teatral Piel de Lava (Colores verdaderos, Neblina, Tren, Museo y Petróleo). Formó parte también de la compañía El silencio con la que estrenó Algo de ruido hace, El tiempo todo entero y Fauna, todas escritas y dirigidas por Romina Paula. Con las últimas dos realizó giras por Francia y España.
En teatro trabajó con Javier Daulte (Automáticos) Mariano Pensotti (El pasado es un animal grotesco) Daniel Veronese (Vigilia de Noche) Rafael Spregelburd (Acasusso y La terquedad) en el Teatro Nacional Cervantes, por esta obra ganó el ACE a mejor actriz de 2017). En cine trabajó con Mariano Llinás (La Flor) , Hernán Guerschuny y Jazmín Stuart (Recreo, ganadora del premio mejor actriz en el Festival internacional de Huelva) Matias Luchessi (El Pampero) Camila Toker (La muerte de Marga Maier) Constanza Novick (El futuro que viene) Ariel Winograd (Mamá se fue de viaje) Juan Schnitman (El incendio, por esta película ganó el premio de mejor actriz en el festival de cine de Málaga) Fernando Salem (Cómo funcionan casi todas las cosas, por esta película ganó el premio sur como mejor actriz de reparto) Juan Minujin (Vaquero) Hernan Goldfrid (Música en espera) Delfina Castagnino (Lo que más quiero, por esta película ganó el premio de mejor actriz en competencia internacional en el Bafici Edición 2010). En televisión trabajó en "Para vestir santos", "Los únicos", "Tiempos compulsivos", "Farsantes" y “Signos”, entre otros.
En el año 2018 fue parte del programa Artista en Residencia del Complejo Teatral de Buenos Aires con una retrospectiva de todas las obras del grupo Piel de Lava (Colores Verdaderos, Neblina, Tren y Museo) y estrenó Petróleo en la Sala Sarmiento. En el 2019 se reestrenó “Petróleo” en la Sala Casacuberta del Teatro San Martín y actualmente realiza funciones en el Teatro Metropolitan, por esta obra ganó el ACE mejor actriz en 2019. Actualmente fue galardonada con el premio konex como una de las cinco mejores actrices de teatro de la década.
Alejandra Pizarnik nace bajo el nombre de Flora Pizarnik en el año 1936, en la ciudad de Avellaneda, Provincia de Buenos Aires. Sus padres eran un matrimonio de inmigrantes judíos que llegaron a la Argentina luego de hacer una pausa en Paris, donde vivía uno de los hermanos del padre. En Argentina, va fundar una joyería y el matrimonio va a tener dos hijas (Myriam y Flora). Van a vivir en una amplia casa de Avellaneda, en la calle Lambaré. Casi todo el resto de la familia que se queda en Europa va a ser víctima del Holocausto, y como dice César Aira, “para la niña debió de significar un contacto temprano con los efectos de la muerte”. Cuando termina el secundario, empieza la búsqueda de su vocación literaria. Va a pasar por la Facultad de Filosofía y Letras, pero en ese paso, lo que va a dejar una marca en su vida es el encuentro con el Profesor de Literatura Moderna Juan Jacobo Bajarlía. A través de Bajarlía, Alejandra Pizanrnik entra en contacto con los poetas surrealistas, encuentro que va a dejar una huella profunda en su concepción de la palabra y la poesía. Va a entablar fuertes amistades con poetas que la van a acompañar toda la vida: Antonio Requena, Roberto Yahni, Olga Orozco (que va a ser una de las amigas que quede a cargo de sus papeles y su biblioteca después de su suicidio), Ivonne Bordelois, Arturo Carrera, Roberto Juárroz, León Ostrov (uno de sus analistas). En el año 1960, se va a Paris, donde va a vivir cuatro años, sobreviviendo con trabajos que detestaba y componiendo probablemente el momento más lúcido y esencial de su poemario, Árbol de Diana (1962) y Los trabajos y las noches (1965). En Paris va a entablar una amistad entrañable con Julio Cortázar y Aurora Bernárdez. También con Octavio Paz, que va a escribir el prólogo a Árbol de Diana. La angustia, el Angst, que la marcó desde chica, se va a ir acentuando con el paso de los años. Cuando vuelva a Argentina, la angustia va a ser todavía más aguda. En 1968, gana la Beca Guggenheim y va a Nueva York, que le va a parecer una ciudad feroz y muerta al mismo tiempo. Desde ahí se embarca a Paris y las revueltas del Mayo Francés la aterran. Desde que se vuelve a instalar en Buenos Aires, su dolor va a ser cada día más insoportable. De esa etapa de su vida, la marca su amistad con Silvina Ocampo. De dónde venían su dolor y sus miedos, van a ser las preguntas que van a atravesar toda su escritura. El 25 de septiembre de 1972, se quita la vida tomando cincuenta pastillas de Seconal. Inspirada en Rimbaud, Alejandra Pizarnik se propuso repensar la vida desde los cimientos y convertir la propia vida en una obra de arte. Pocas poetas cruzaron de manera tan honesta vida y literatura.
Obra
La tierra más ajena, 1955.
Un signo en tu sombra, 1955.
La última inocencia, 1956.
Las aventuras perdidas, 1958.
Árbol de Diana, 1962.
Los trabajos y las noches, 1965.
Extracción de la piedra de locura, 1968.
Nombres y figuras, 1969.
Los poseídos entre lilas, 1969.
El infierno musical, 1971.
La condesa sangrienta, 1971.
Los pequeños cantos, 1971.
Una noche en el desierto, 1978.
Publicaciones póstumas:
El deseo de la palabra, 1975.
Zona prohibida, 1982.
Poemas, 1982.
Textos de Sombra y últimos poemas, 1982.
Correspondencia Pizarnik, 1998.
Obras completas, 2000.
Poesía completa, 2000.
Argentina, 1979. Cynthia Edul es novelista, dramaturga y directora de teatro. Es licenciada en Letras por la Universidad de Buenos Aires (UBA) y en Dramaturgia por la Escuela Municipal de Arte Dramático (EMAD), profesora del Departamento de Humanidades de la Universidad de San Andrés y de la Universidad de Hurlingham. Como curadora de artes escénicas, creó, junto a Alejandro Tantanian, Panorama Sur. Es autora de las novelas La sucesión y La tierra empezaba a arder. Último regreso a Siria.
Nació en 1980, es actriz, dramaturga y codirige el grupo teatral Piel de Lava (Colores verdaderos, Neblina, Tren, Museo y Petróleo). Formó parte también de la compañía El silencio con la que estrenó Algo de ruido hace, El tiempo todo entero y Fauna, todas escritas y dirigidas por Romina Paula. Con las últimas dos realizó giras por Francia y España.
En teatro trabajó con Javier Daulte (Automáticos) Mariano Pensotti (El pasado es un animal grotesco) Daniel Veronese (Vigilia de Noche) Rafael Spregelburd (Acasusso y La terquedad) en el Teatro Nacional Cervantes, por esta obra ganó el ACE a mejor actriz de 2017). En cine trabajó con Mariano Llinás (La Flor) , Hernán Guerschuny y Jazmín Stuart (Recreo, ganadora del premio mejor actriz en el Festival internacional de Huelva) Matias Luchessi (El Pampero) Camila Toker (La muerte de Marga Maier) Constanza Novick (El futuro que viene) Ariel Winograd (Mamá se fue de viaje) Juan Schnitman (El incendio, por esta película ganó el premio de mejor actriz en el festival de cine de Málaga) Fernando Salem (Cómo funcionan casi todas las cosas, por esta película ganó el premio sur como mejor actriz de reparto) Juan Minujin (Vaquero) Hernan Goldfrid (Música en espera) Delfina Castagnino (Lo que más quiero, por esta película ganó el premio de mejor actriz en competencia internacional en el Bafici Edición 2010). En televisión trabajó en "Para vestir santos", "Los únicos", "Tiempos compulsivos", "Farsantes" y “Signos”, entre otros.
En el año 2018 fue parte del programa Artista en Residencia del Complejo Teatral de Buenos Aires con una retrospectiva de todas las obras del grupo Piel de Lava (Colores Verdaderos, Neblina, Tren y Museo) y estrenó Petróleo en la Sala Sarmiento. En el 2019 se reestrenó “Petróleo” en la Sala Casacuberta del Teatro San Martín y actualmente realiza funciones en el Teatro Metropolitan, por esta obra ganó el ACE mejor actriz en 2019. Actualmente fue galardonada con el premio konex como una de las cinco mejores actrices de teatro de la década.
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